Me aceptaron en una comunidad virtual. Su perfil me pareció interesante, así que solicité incorporarme. Dio tiempo a introducir los datos y poco más. Observé que los miembros líderes estaban en proceso de refundación del proyecto. Recibí un email sin firma (me fastidia que no se identifique el emisor), comunicándome que el proceso de eliminación se encuentra en marcha y que si quiero seguir en la comunidad, tengo que suscribirme a algunas de las opciones que publicitan, pagando, eso sí, la preceptiva cuota o canon.
Si dejamos a un lado el cuestionable estilo de comunicación de sus administradores, llevo ya más de una década en esto de las redes sociales virtuales y al igual que en la vida real, lo de "gratis" es relativo. Ahora bien, eso de pagar "tres euros" por algo que lo tengo por "cincuenta céntimos" (o dejando que se me ponga publicidad en mi perfil, caso de Facebook, por ejemplo), como que no lo comprendo.
Pasando a lo general, me da en la nariz que las punto.com están cerca de una nueva crisis, similar a la que vivieron al principio de esta década, con despidos, cierres, cambio en sus políticas comerciales, ... Según The Economist, Making the web pay, la cantidad de empresas de Internet que consiguen sostenerse con publicidad es menor de lo que se había previsto. Las lecciones aprendidas de las crisis anteriores señalan que alguien tendrá que pagar los nuevos platos rotos (imagen incorporada posteriormente; fuente de la imagen: pixabay).
Si dejamos a un lado el cuestionable estilo de comunicación de sus administradores, llevo ya más de una década en esto de las redes sociales virtuales y al igual que en la vida real, lo de "gratis" es relativo. Ahora bien, eso de pagar "tres euros" por algo que lo tengo por "cincuenta céntimos" (o dejando que se me ponga publicidad en mi perfil, caso de Facebook, por ejemplo), como que no lo comprendo.
Pasando a lo general, me da en la nariz que las punto.com están cerca de una nueva crisis, similar a la que vivieron al principio de esta década, con despidos, cierres, cambio en sus políticas comerciales, ... Según The Economist, Making the web pay, la cantidad de empresas de Internet que consiguen sostenerse con publicidad es menor de lo que se había previsto. Las lecciones aprendidas de las crisis anteriores señalan que alguien tendrá que pagar los nuevos platos rotos (imagen incorporada posteriormente; fuente de la imagen: pixabay).