Es general la opinión de que la mayoría de las organizaciones sin ánimo de lucro no son eficientes en la gestión de sus recursos, precisamente porque carecen del concepto de resultado económico. Sin embargo, parece que la realidad no es esa. En The Economist, “Profiting from non-profits”, se escribe sobre lo que propone Nancy Lublin: el poder del cero en los negocios. No está de acuerdo Lublin con la ineficiencia de las ONGs y va a más. Piensa que en la actual crisis económica y social que estamos viviendo, la empresas deberían observar y copiar los modelos de organización y productivos de estas entidades sin ánimo de lucro, donde los objetivos son muy claros y los trabajadores se encuentran totalmente identificados con ellos.
Por otro lado, estas organizaciones aplican muchas técnicas efectivas de motivación a sus colaboradores que deberían estudiarse por el sector privado. La dirección se implica y se mezcla con los empleados, asignándose responsabilidades con independencia de la edad o del status. Me ha resaltado el hecho de que se procuran establecer relaciones a largo plazo con los donantes, en contraposición a la práctica de muchas empresas, que una vez han realizado la operación comercial, se olvidan del cliente. En síntesis, en este cambio de época, estudiemos el funcionamiento de las entidades sin ánimo de lucro y apliquemos aquellas técnicas que sean beneficiosas a nuestra organización privada (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay).