Nuevamente parlamentamos sobre si una persona que no tenga arte en la venta, puede convertirse en un buen vendedor, si trabaja o desarrolla ciertas habilidades y cultiva determinados atributos. Lo que está claro es que el esfuerzo extra que se pone en cada proyecto o actividad, junto con tu ética de actuación y los valores en los que te apoyas, todo aderezado con cierto estoicismo y constancia, es garantía de éxito en la venta. Ahora bien, si no crees en el producto, servicio o proyecto que tienes que promocionar, lo que significa que no piensas que el paquete vaya a aportar valor al potencial cliente, vas cuesta abajo y sin frenos. Hay que estar convencidos al 120% en lo que tienes que vender. Si las dudas no logras aclararlas y dejas de creer: apaga y vámonos (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay).