Me ha reconfortado el modelo de organización “Redarquía”, que la contacto Marta, directiva de innopersonas y autora de un blog, argumenta en el artículo de Expansión y Empleo, titulado “Así será el mercado laboral del futuro”, como: “una estructura que es capaz de abordar los conflictos de forma global y en la que todos los agentes involucrados forman parte del problema y de la solución". Dice que: "lo importante no es la profesión, sino la carrera profesional, la trayectoria y tener un perfil más versátil para ser empleable". Para las autoras del artículo, Beatriz Elías y Tamara Vázquez, el perfil que encaja perfectamente en ese modelo es el que Krista Walochik, presidenta de Norman Broadbent, define como: “personas experimentadas que trabajan para varias empresas a la vez en posiciones de línea o ejecutivas por un tiempo reducido" a modo de freleance directivo.
¿Por qué me ha gustado? Porque si has sido uno de los escasos sufridores seguidores de lo que escribo, sabrás que desde hace más de una década (ver, por ejemplo, el post "Director de Transición" o "Interim manager"), comulgo con esos planteamientos o visiones organizativas y es el camino por el que mi carrera profesional, con mejor o peor acierto, transita desde el año 1998. Quédate con la reflexión de Marta: "lo importante no es la profesión, sino la carrera profesional, la trayectoria y tener un perfil más versátil para ser empleable". Lo aderezaría con comentarios relativos a la ética profesional o empresarial que hay que llevar en la mochila. Finalmente, esos ¿nuevos? perfiles o roles profesionales, en ambientes reactivos, desfasados, desinformados o incultos, pueden ser confundidos con los "culitos de mal asiento", pero de ese tema escribiremos otro día (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay).