
Craso error. De la documentación escrita y visual que muy amablemente Perk me ha facilitado (Gracias), percibo que no somos el ombligo del coaching; que, por suerte para el concepto y la actividad entrenadora, en verdad no existen los límites, barreras o murallas impuestas subliminalmente por determinados grupos de ¿profesionales? que se creen exclusivos depositarios del “saber” y, por derivación, de la aplicación de sus técnicas, muchas de ellas, presuntamente desfasadas para determinados proyectos. Quien acredita al verdadero profesional del coaching es el “cliente”; a través de su satisfacción por el trabajo realizado o cabreado, defraudado, por la chapuza. Ciertamente, como dice Perk, algunos viven de la inercia de sus precursores y mientras el cliente se da cuenta del fraude, han caído muchos en el frente. Te dejo una lista de reproducción con vídeos del momento, colgados en Youtube por decoaching (imagen logo del congreso).