Los ya no tan advenedizos, temporeros e incorrectamente llamados en foros institucionales emprendedores, empresarios del año o democratizadores de la enseñanza, que al abrigo del dinero fácil acudieron hace años a las subvenciones y ayudas a la formación, estarán ahora frotándose de nuevo las manos.
El presidente de BCE, Trichet, recomendaba mejoras en formación (y también el control salarial) para luchar contra el bajo nivel de productividad laboral de la economía española (leído en la pág. 44 del Cinco Días, 30/03/07).
Para no ser pesado con este tema, os linkeo a algunos de los post donde lo he tratado: ¿Más ayuda para la formación?, Formación vs fermentación, Inflación y productividad, Lo relativo y lo obvio, Outsourcing de ocasión, etc.