
Es decir, que seguimos teniendo una ligera Escuela (todos los ciclos) que camina por un lado, mientras la Empresa y la Sociedad van por otros derroteros. ¡Que no nos enteramos!
¿Porqué no se abre la puerta, de verdad, a la empresa en la escuela?
¿Tan difícil es que los buenos profesionales, con conocimientos pedagógico-didácticos, colaboren en los distintos ciclos formativos, sobre todo en la formación profesional y en la universidad?
Sí, apunto “de verdad”, no de boquilla para adentro (Fuente de la imagen: sxc.hu).