Recordatorio de la Campaña Mundial por la Educación (CME) a los gobiernos de turno de este globo terráqueo, del compromiso internacional para responsabilizarse de ese derecho humano. La CME es una coalición internacional formada por ONG, sindicatos del entorno educativo, centros escolares y movimientos sociales de muy diverso signo que se movilizan para reclamar el cumplimiento íntegro de los compromisos internacionales firmados por los Estados para garantizar el acceso a una educación de calidad para todas las personas del mundo. Desde su constitución, en 1999, esta organización ha estado pidiendo a la comunidad internacional que realice compromisos sólidos para mejorar radicalmente los esfuerzos en financiación del desarrollo en general y en sistemas de educación pública y gratuita en particular. Estos llamamientos se han realizado durante todo el proceso de desarrollo pos-2015, el Foro Mundial por la Educación, la Cumbre de Oslo sobre Educación y la Conferencia internacional para la financiación del desarrollo y cada vez los resultados se han quedado cortos para alcanzar compromisos sustanciosos para mejorar la ayuda al desarrollo en educación.
La CME considera que la educación es un valor en sí misma y un derecho de todas las personas, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También es un derecho imprescindible para luchar contra la pobreza y lograr un desarrollo sostenible, ya que contribuye a aumentar la esperanza de vida y a mejorar la salud de la población, favorece el crecimiento económico, la distribución de la riqueza y permite la participación ciudadana en la vida pública. Finalmente, entiende la educación como una responsabilidad fundamental de los Estados y una meta que puede alcanzarse si los gobiernos tienen voluntad política y movilizan los recursos necesarios. A continuación te dejo un vídeo, subido a Youtube por CMEspain, que bajo el título “La educación nos protege, protejamos su financiación”, informaba sobre la Semana Mundial por la Educación (SAME) que se ha celebrado del 25 al 30 de abril, intentando llamar la atención sobre el papel de protección que la educación ejerce para todas las personas del mundo y la necesidad de que los Estados destinen los recursos necesarios para su adecuada financiación.