martes, 6 de julio de 2010

¿Trabajo, suerte u oportunidad?

Charlé con los miembros de un equipo acerca de la necesidad de valorar lo que tenemos y construir a partir de ahí, con ánimo, tesón y con los pies en el suelo. Lo que no construyamos nosotros no nos lo va a construir nadie. Una compañera lleva días animándose con la siguiente muletilla: “Tengo trabajo, tengo trabajo”. Me permití expresar una alternativa: “Tengo una oportunidad, tengo una oportunidad, voy a aprovecharla” (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay).

Apuntaba en el post “¿Necesitamos una Recesión?” los “procesos de destrucción creativa”, en los que se descartan las empresas poco competitivas y acaban con los excesos de prosperidades anteriores, dejando la economía más sana, más saludable. Las recesiones retribuyen las fortalezas y penalizan las flaquezas, generando distintas opciones, lapidando pretéritas costumbres y demoliendo añejos estándares comerciales y operativos de transacciones económicas y financieras