Le pregunté ayer a un contacto si se encontraba mejor profesionalmente. Me respondió afirmativamente. - Me alegro, las fiestas, supongo - Le trasladé. - No, que va. Me van a poner un sustituto - Espetó. - ¿Sustituto? - Comenté. - Sí, nueva forma de definir cortar la cabeza con puente de plata, con estilo, pero me siento liberado y en cuestión de meses podré asumir nuevos retos empresariales -. Proactiva manera de tomarse la situación. Te dejo el trailer de la película “Los sustitutos”, subida a Youtube por buenavistacine, y que trata el fenómeno de los suplentes, que permiten a la gente comprar versiones perfectas de sí mismos -en buena forma, guapos, y controlados por control remoto-. máquinas que acaban asumiendo sus roles vitales, poniendo de manifiesto una cuestión: en un mundo de máscaras ¿quién es real y en quién se puede confiar? (fuente filmaffinity.com). ¡Vamos! Como la vida misma.