Hace unas semanas, cambiaba impresiones con Santi acerca del feo uso en Internet, por parte de determinados individuos o perfiles virtuales, de apropiación de ideas ajenas. Al abrigo de la práctica de networking y otras estrategias, estos personajes, que se creen los fundadores de las redes sociales, por haber platicado en dos comunidades virtuales, despliegan una conducta premeditada, encaminada a atribuirse los pensamientos, las sugestiones empresariales o cualquier tipo de ingenio engendrado por terceras decentes personas, para luego exponerlas a bombo y platillo en foros, blogs, prensa, conferencias, seminarios, cursos y otros escenarios virtuales y reales, como si fueran propias. ¿Qué cuesta referenciar una foto, una idea, una noticia, un pensamiento? Para algunos, mucho.
Enfrascados en la conversación, pensamos definir este tipo de conducta no ética. Después de darle vueltas a la cabeza, no del todo conformes, le asignamos un nombre: “Ladrones de Networking”. Ayer, recibí un e.mail de Santiago con un link al post que Félix Socorro publicaba en noviembre de 2004, en sappiens.com, “El Síndrome de Anát: Ganar prestigio con ideas ajenas”, con una posdata: “No te comas el coco, el nombre-diagnóstico, ya existía”. Termina Félix el post con la siguiente reflexión: “Se puede decir que la conducta orientada a ganar prestigio con ideas ajenas, en cualquier cargo o nivel de conocimiento que se presente, es una enfermedad organizacional que debe ser identificada, combatida y erradicada en cualquier área o empresa donde se encuentre”.
No te extrañe que dentro de unos días, o incluso horas, escuches o leas a tal o cual exasperado energúmeno, en determinado foro, prensa, curso o conferencia, ya sea real o virtual, hacer suyos los conceptos e ideas de Félix o las modestas aportaciones que hoy hacemos aquí, las cuales se han vinculado para escribir el post que ahora termino. La vida misma (símbolo del copyright "©", usado para indicar que una obra está sujeta al derecho de autor; fuente: Wikipedia).
Enfrascados en la conversación, pensamos definir este tipo de conducta no ética. Después de darle vueltas a la cabeza, no del todo conformes, le asignamos un nombre: “Ladrones de Networking”. Ayer, recibí un e.mail de Santiago con un link al post que Félix Socorro publicaba en noviembre de 2004, en sappiens.com, “El Síndrome de Anát: Ganar prestigio con ideas ajenas”, con una posdata: “No te comas el coco, el nombre-diagnóstico, ya existía”. Termina Félix el post con la siguiente reflexión: “Se puede decir que la conducta orientada a ganar prestigio con ideas ajenas, en cualquier cargo o nivel de conocimiento que se presente, es una enfermedad organizacional que debe ser identificada, combatida y erradicada en cualquier área o empresa donde se encuentre”.
No te extrañe que dentro de unos días, o incluso horas, escuches o leas a tal o cual exasperado energúmeno, en determinado foro, prensa, curso o conferencia, ya sea real o virtual, hacer suyos los conceptos e ideas de Félix o las modestas aportaciones que hoy hacemos aquí, las cuales se han vinculado para escribir el post que ahora termino. La vida misma (símbolo del copyright "©", usado para indicar que una obra está sujeta al derecho de autor; fuente: Wikipedia).