Leo en el número 70 de la revista Vida Económica (página 54), que “el perfil de controller está entre los más cotizados o más buscados. El control y la reducción de costes son dos de las máximas preocupaciones de las empresas y es precisamente el controller el responsable de esta área”. Por las notas Ni seguratas ni chivatos ni detectives, ¿A cómo tienes hoy el kilo de blog? o La comida de empresa, sabes que durante unos años ejercí un puesto de similares características al de controller. Debido a que nos pilló la crisis gorda anterior a la actual, el departamento que coordinaba tenía que incidir más aún en supervisar y dirigir las políticas de control y gestión, analizando las desviaciones de todo tipo y proponiendo mejoras. Recuerdo que el consejo de dirección nos pidió lo mismo que se dice hoy en la revista, un plan de ajustes de costes a la realidad del momento, plan que, como no tengo abuela, diré que se diseñó y aplicó con éxito, pero no exento de dificultades. Sufrí mucho, aprendí mucho y me quedo con lo mucho de bonito que tuvo esa experiencia (gráfico del MEC).
