domingo, 2 de septiembre de 2007

La clustermanía

Clúster, cluster en inglés, es una palabra a la que no logro encontrar una traducción literal que me satisfaga: ¿racimo, grupo? Hasta hace poco, el concepto lo tenía encasillado dentro de la terminología informática: 
“Conjunto contiguo de sectores que componen la unidad más pequeña de almacenamiento de un disco. Los archivos se almacenan en uno o varios clústeres, dependiendo de su tamaño” (Wikipedia).
Leyendo a Michael Porter, me di cuenta que el término se utilizaba, también, en el ámbito empresarial y económico, definiéndose como grupo de empresas, organizaciones e instituciones, que en la mayoría de los casos son geográficamente linderas, dentro de un sector específico, aunque no excluyente, e interconectadas por habilidades habituales y complementarias. El alcance geográfico de un cluster puede variar desde una ciudad, hasta un estado o país y, aún más allá, a una red de países vecinos. Por tanto, no es un sector empresarial específico, tampoco es una organización empresarial o un circuito productivo, es una concentración de empresas en ámbitos territoriales y sectoriales específicos.

Ahora que está tan de moda esto de las redes profesionales y sociales y el movimiento de las empresas en un mundo global, hondamente competitivo, relaciono la clusterización con la generación de redes de colaboración, asistencia y cooperación entre empresas, para suscitar el desarrollo económico y, por derivación, social de una zona o región, en las industrias típicas y competitivas del territorio en cuestión y con la suscripción de todos los agentes sociales, económicos y empresariales del entorno, desde la administración pública hasta organizaciones sociales, pasando, lógicamente, por el tejido económico y empresarial.

Si bien las demarcaciones manufactureras y productivas italianas son las que tradicionalmente se presentan como paradigmas soberanos de cluster, el término abarca una vasta pluralidad de contextos económicos, desde elaboración de vinos, hasta producción de películas, pasando por educación, investigación, software, etc. Las ventajas de la clusterización se encuentran, fundamentalmente, en el reajuste productivo y en la innovación. Los obstáculos, inconvenientes o dificultades van en la línea de la tradicional y conservadora actitud no colaborativa, miedo a la pérdida de secretos empresariales, etc. Para más información, he realizado una búsqueda complementaria:
Cluster (Fuente de la imagen: sxc.hu).