A revisar el informe sobre “Los perfiles de la oferta de empleo 2017” en España, publicado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en el marco del Observatorio de las Ocupaciones, que tiene como una de sus principales prioridades el aportar información y conocimiento sobre la situación y tendencias del mercado de trabajo. Hacia ese objetivo encamina sus esfuerzos y líneas de trabajo. Apunta el SEPE en la presentación del estudio que en un mercado de trabajo eficiente, el objetivo último es que haya un ajuste entre la oferta y la demanda de empleo, de manera que converjan en un punto de encuentro y que además lo hagan de manera satisfactoria para ambas partes. El mejor grado de empleabilidad posible es el que se produce en esa confluencia entre oferta y demanda.
Para el estudio de 2017, que supone la sexta entrega y que se incorpora al acumulado de perfiles en la web institucional (si quieres acceder al documento, clickea AQUÍ), se han rastreado los sitios webs que se dedican a ofrecer empleo y se ha recabado información detallada de 2.111 ofertas, a partir de las cuales se han elaborado 17 perfiles profesionales (correspondientes a 17 Grupos ocupacionales según Clasificación Nacional de Ocupaciones, CNO-11). Perfiles que tienen un considerable potencial de empleo y buenas perspectivas, lo que ya se puede constatar en la parte de la ficha de cada perfil dedicado a los datos laborales.
Después de señalar los aspectos más significativos de la investigación, el estudio concluye que la formación es un pilar fundamental en el desarrollo profesional , quedando reflejado en la diversidad de conocimientos y competencias que se solicitan en las ofertas de empleo. Dependiendo del nivel de cualificación demandado a cada grupo profesional y del sector productivo en el que se encuentre inmerso, se buscan personas con un nivel formativo normalmente elevado, con expectativas que permitan ampliar el abanico de alternativas y posibilidades laborales. Cuando su ejercicio y competencias están regulados por normativas oficiales y autoridades competentes, se exige el título, habilitación o certificado correspondiente.
Igualmente, se valoran cada vez más los conocimientos en áreas complementarias a la ocupación. Los empleadores insisten en lo referente a la cualificación y especialización continua de los candidatos, partiendo de un perfil con actitud polivalente y comprometida ante el trabajo, así como aptitudes especializadas y puestas al día; punto de partida que aporta valor al candidato e incrementa de manera significativa sus probabilidades laborales. Una mayor preparación genera un perfil más flexible y capaz. A destacar la importancia que van tomando en el mundo laboral la certificación de la profesionalidad (Fuente de la información: SEPE. Fuente de la imagen: portada del estudio).