¿Más de 40 años y en el paro?

Fuente de la imagen. mvc archivo propio

Si estás en los cuarenta, en los cincuenta o en los sesenta, seguro has escuchado que los que nos encontramos en esos tramos y no tenemos trabajo, estamos desubicados y difícilmente nos vamos a poder incorporar al mercado laboral. No voy a utilizar el término que los economistas y abogados siempre tenemos en la boca, el “depende”. Me atrevo a expresar que es falso por varias razones y porque “depende” de muchos factores. Obviamente, si mi actividad es de peón u obrero de la construcción o de una profesión en el que la fuerza física sea fundamental, si tengo sesenta y tres años, pues es más complicado que me contraten si mi competencia es una persona de treinta o menos; si bien, incluso en ese caso puedo atesorar una experiencia en el manejo del palustre que compense mi situación física con la edad que tengo, por lo que deberé reflexionar en reciclarme en otras tareas o procesos donde la fuerza física no sea fundamental.

Asimismo, te encontrarás con directivos y “expertos” en recursos humanos (ahora “gestión de personas”) que consciente (lo expresan en público, lo cual es de valorar) o callada o inconscientemente (cuidado con los “caballeros blancos”[1], los “santateresos”[2] o las “mosquitas muertas”[3]) tienen ánima aversión por toda persona que disfrute de más edad que ellos[4]. Como a estos individuos hay que “echarles de comer aparte”, te adelanto que de ninguna de las maneras no te va a interesar el puesto al que optes porque, si finalmente te seleccionan, tu vida profesional será bastante complicada, así que pon “tierra de por medio”. Por lo demás, tienes que ser consciente que estamos en un mundo en el que se necesita mano de obra a nivel general y coyuntural o estructuralmente en determinados sectores, por lo que, más que le pese a aquéllos que tienen “tirria” por los mayores y los discriminan, huecos hay y más de lo que parece.

El quid de la cuestión se encuentra en que el enfoque emocional que tengamos, junto a saber nuestras “debilidades”, sin acobardarse, y las “cosas buenas”, sin que nos creamos el “ombligo del mundo”. Las debilidades las debemos de saber para poner solución en el sentido de reciclaje, lógicamente en las susceptibles de solución; si no se pueden subsanar o solventar pues asumir esa faltad e competencia. Las cosas buenas en el sentido de mejorarlas aún más y, llegado el momento (entrevista, ejecución de la tarea…) ponerlas en valor o utilizarlas, pero, reitero, sin que se nos suba a la cabeza, en el sentido de “qué guapo soy y qué tipo tengo”. Otro aspecto que debemos seguir practicando es el networking[5], lo que Tom Lambert denomina “trabajando la red de contactos (¡Ojo! he utilizado el verbo “seguir”, lo que significa que cuando trabajamos más que nunca debemos cuidar nuestra red de contactos, no solo cuando estamos en modo “vacas flacas”).

Lo que no hay lugar a dudas es que cada vez vamos a ser más las personas activas en los tramos cuarenta, cincuenta, sesenta y setenta años, por lo que no tengas miedo de decir tu edad, siéntete orgulloso de ella. Ahora bien, sugiero que trabajes tu imagen. No me malinterpretes, persona más guapa de la que eres no puedes serlo, pero aspectos como la salud, buenos hábitos alimenticios, deporte… también son importantes. En cuanto a tu estilo, un toque actual (sin pasarse de moderno), también ayuda. En cuanto al curriculum, ve a lo concreto (no se trata de escribir tu “vida profesional en verso”). Disponemos de atributos que difícilmente una persona de treinta y tantos atesora: resolución de situaciones complicadas, relaciones, fracasos… Finalmente, sugiero que dispongas de una imagen en social media que transmita que no solo no estás en contra de lo digital, virtual o blogosférico, sino que para ti es un medio en el que te sientes a gusto. Fuente de la imagen: mvc.

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[1] Velasco Carretero, Manuel Los caballeros blancos. 2007. Sitio visitado el 10/03/2012.

[2] Velasco Carretero, Manuel Los santateresos. 2011. Sitio visitado el 10/03/2012.

[3] Velasco Carretero, Manuel ¡Ay! La mosquita muerta. 2011. Sitio visitado el 10/03/2012.

[4] Salvo sus jefes, claro, por el lógico interés o sumisión.

[5] Velasco Carretero, Manuel Networking. 2006. Sitio visitado el 10/03/2012.