Presiente que sus colaboradores ya no se comprometen con el proyecto. Percibe que sólo siguen trabajando a la espera de encontrar un puesto mejor. Su compadre comentó que lo que debería hacer es buscar gente verdaderamente comprometida, que valore lo que se ofrece y el brutal esfuerzo de la institución para llevar el barco a buen puerto. Tal vez, el personal no siente que ahora más que nunca, día a día va creciendo, aprendiendo y sumando. Quizás, el coordinador debería dedicar más tiempo a desarrollar la potencialidad del resto de los componentes del equipo. Pero ¿Tiene tiempo? ¿Está capacitado? El ritmo acelerado que se lleva impide caer en pensamientos básicos, del tipo “si todo el equipo fuera a una misma velocidad, más productivo y menos estresante sería la actividad empresarial” (Fuente de la imagen: pixabay).