Del cambio de impresiones que tuve ayer con dos amigos, responsables comerciales de empresas de distintos sectores, percibo un resto de año espeso y complejo en las ventas. Al mantenimiento del servicio comercial, a veces con menos personal, se une la búsqueda y aplicación de métodos para ajustar gastos a la realidad económica y social actual, al tiempo que se sigue contactando con nueva clientela.
Los financieros y administrativos nos dicen que nos bajamos los pantalones con los clientes, ofreciéndoles todo lo que piden. No es verdad. Se estudia dar la importancia justa a lo que el cliente sugiere, procurando que las actuaciones conjuntas se orienten a un proactivo resultado empresarial a medio plazo y no a beneficios, o menos pérdidas, en el corto plazo. Siempre desde un trato ético, sincero y sensibilizado a la situación del mercado donde navegan. Todo un reto, pero este planteamiento es difícil, sobre todo cuando recortamos gastos en todas las divisiones, incluida la atención al cliente (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay).
Los financieros y administrativos nos dicen que nos bajamos los pantalones con los clientes, ofreciéndoles todo lo que piden. No es verdad. Se estudia dar la importancia justa a lo que el cliente sugiere, procurando que las actuaciones conjuntas se orienten a un proactivo resultado empresarial a medio plazo y no a beneficios, o menos pérdidas, en el corto plazo. Siempre desde un trato ético, sincero y sensibilizado a la situación del mercado donde navegan. Todo un reto, pero este planteamiento es difícil, sobre todo cuando recortamos gastos en todas las divisiones, incluida la atención al cliente (imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay).