De verdad que cada vez entiendo menos las políticas de control del fraude en España. Ahora que el sector inmobiliario va cuesta abajo y sin frenos, con cierres y reajustes empresariales por doquier, resulta que será uno de los principales focos del nuevo Plan de Control Tributario para 2008 (leído en la pág. 31 de la Gaceta de los Negocios de 4/2/08), realizando el departamento de inspección un control integral de todo el proceso urbanístico. Como diría un amigo: A buenas horas, mangas verdes. En el periodo expansivo del sector, donde presiento que se ha hecho de todo, fiscalmente da la impresión que se ha mirado a otro lado. La oportunidad de reorientar y controlar un presunto inmenso foco de fraude, se ha perdido. Aunque, como diría el otro: más vale tarde que nunca. Parece que el control de las operaciones realizadas con billetes de quinientos euros, la detección de tramas de fraude del IVA y el uso de facturas falsas, también serán prioridad (ilustración de A. Arribas, imagen del MEC).